es beneficioso para aliviar la migraña o la jaqueca en algunas personas, ya que contribuye con la circulacion y el relajamiento.

Lesiones en el cuello o la columna vertebral: Las personas que tienen lesiones recientes o crónicas en el cuello o la columna vertebral pueden necesitar precauciones especiales al recibir un masaje craneofacial, ya que ciertas técnicas de masaje pueden aumentar el riesgo de lesiones adicionales o empeorar la condición existente.

Trastornos de la coagulación sanguínea: Las personas que tienen trastornos de la coagulación sanguínea, como la hemofilia o que toman medicamentos anticoagulantes, pueden tener un mayor riesgo de hematomas o sangrado excesivo durante el masaje. Es importante informar al terapeuta sobre cualquier condición médica relacionada con la coagulación antes de recibir un masaje.

Infecciones o irritaciones en la piel: Las personas que tienen infecciones activas en la piel, como dermatitis, eczema, o herpes labial, pueden experimentar irritación o propagación de la infección debido al contacto directo durante el masaje. En tales casos, es mejor posponer el masaje hasta que la piel esté completamente curada.

Dolores de cabeza severos o migrañas agudas: Si una persona está experimentando un dolor de cabeza severo o una migraña aguda, puede que no sea adecuado realizar un masaje craneofacial en ese momento, ya que podría aumentar la incomodidad o empeorar los síntomas.

Historial de accidente cerebrovascular o enfermedad cerebrovascular: Las personas que tienen antecedentes de accidente cerebrovascular o enfermedad cerebrovascular deben consultar a su médico antes de recibir un masaje craneofacial, ya que ciertas técnicas de masaje pueden aumentar el riesgo de complicaciones en estas poblaciones.